Nunca olvidaré lo desesperanzada que me sentía al alistarme para la escuela en el año 2013, sabiendo que al llegar a la escuela me iba a encontrar en un lugar donde nadie me entendería, ni yo les entendería, pero más que nada, que nadie estaría ahí para ayudarme a navegar mi nueva vida en este país desconocido de los Estados Unidos. Los programas de inglés como segundo idioma (ESL, por sus siglas en inglés) son programas diseñados con el objetivo de utilizar los antecedentes académicos, lingüísticos y culturales de los estudiantes como aprendices del idioma inglés para adquirir el pleno dominio del inglés, con la meta de participar de manera equitativa en la escuela. En el estado de Texas, se ofrecen diversos recursos disponibles para estudiantes de inglés como segundo idioma en el sistema K-12. Desafortunadamente, esta no es la realidad para muchas partes de la nación, especialmente, para los lugares donde personas de inglés como segundo idioma no son prominentes, yo lo sé, porque yo viví esa realidad. Es por eso que nos debemos asegurar de que los programas de inglés como segundo idioma estén presentes en todas las escuelas de los Estados Unidos.
Aunque existe la creencia de que estudiantes de inglés como segundo idioma no son gran parte de la demografía estudiantil, datos indican algo diferente. En el 2018, Univision reportó que aproximadamente 1 de cada 10 estudiantes en los Estados Unidos estaba clasificado como estudiante de inglés. Más aún, el Centro Nacional de Estadísticas de Educación indicó que el porcentaje de estudiantes de escuelas públicas en los Estados Unidos que eran aprendices de inglés fue de 10.6 % (o 5.3 millones de estudiantes) en el otoño del 2021. En mi caso, aunque yo era la única en mi escuela que necesitaba de un programa de inglés como segundo idioma, no significaba que yo no ameritaba a recibir este tipo de aprendizaje. Minoridad o no, yo aún era parte del cuerpo estudiantil. Sin embargo, mi situación al ser ignorada y reducida a que yo me las arreglara sola, la única ayuda que recibí fue una lección de inglés por 30 minutos cada dos meses en el closet del conserje. Por lo que, ofrecer programas de inglés como segundo idioma en todas las escuelas del país, aseguraría que toda la demografía estudiantil está siendo considerada.
El propósito de las instituciones educativas es fundamentalmente simple, la cual es proporcionar educación equitativa a todos los estudiantes, a pesar de su raza, etnicidad, estatus económico u otra característica distintiva. En el caso de las escuelas públicas, se le agrega el factor de ser gratuita al propósito previamente mencionado. En mi caso, en ese primer año de vivir en los Estados Unidos, yo residía en un pequeño pueblo del estado de Kentucky, donde la escuela que atendía era pública, mas no ofrecía programa de inglés como segundo idioma y, al ser un lugar pequeño y con pocos recursos económicos, no había otras opciones fuera de la escuela. Aunque ahora existen numerosas opciones de programa de inglés como segundo idioma en línea, establecer tal cual un programa en las escuelas públicas prometería a los estudiantes que no tienen suficiente recursos económicos o acceso al internet en casa, la oportunidad de recibir este tipo de enseñanza, cumpliendo con el propósito de una institución educativa.
Una vez que nos hayamos graduado de la escuela, tenemos la responsabilidad y expectativa de actuar como miembros capaces y contribuir a la sociedad. No obstante, esto solo se obtiene si las instituciones educativas preparan a sus estudiantes para ese futuro prometedor. Pero, ¿qué pasaría si las escuelas fallan en preparar a los estudiantes de inglés como segundo idioma, al ignorar el desarrollo del pleno dominio de este? Serían muchas oportunidades perdidas no solo para el estudiante sino para la sociedad también. Ya ha sido comprobado que estudiantes de inglés como segundo idioma suelen obtener calificaciones más bajas que las de sus pares anglohablantes en exámenes académicos. En mi caso, una vez que me mude al estado de Texas donde mi escuela pública proporcionaba un programa de inglés como segundo idioma, fue que empecé a ver mis calificaciones académicas mejorar, al punto de que ahora me encuentro en la universidad estudiando por tiempo completo en inglés para obtener mi diploma de cuatro años en comunicaciones, ¡¿quién lo iba a imaginar?! Programas de inglés como segundo idioma preparan a estudiantes a tener una base sólida dónde crear su futuro.
Yo viví de primera mano lo difícil y solitario que es navegar la escuela y la vida en un país desconocido sin la ayuda de programas de inglés como segundo idioma, tiempo después también viví la mejoría que te brinda este tipo de programas. Por eso me siento muy segura y apasionada de expresar lo esenciales que son los programas de inglés como segundo idioma en todas las escuelas de este país para que cada estudiante tenga igualdad de oportunidad a un mejor futuro.
Eres una mujer muy valiente, y has logrado mucho. Gracias por compartir tu historia.